Oaxaca
Cuando nos dirigíamos a Oaxaca, no era solamente por todo lo que íbamos a aprender, resulta que teníamos un problema en el encendido de nuestro vehículo y necesitábamos la ayuda de un mecánico para poder continuar.
Oaxaca es de los estados más grandes de la república mexicana, junto a esto es un estado lleno de riqueza cultural con una gastronomía exquisita, pero algo muy característico de este estado es la gente que lo habita, la gran mayoría de la población de Oaxaca tiende a ser muy hospitalaria, amigable y sobre todo muy luchadora de sus derechos.
Nuestra Llegada
Al llegar a Oaxaca no teníamos idea de lo que nos esperaba, teníamos la certeza y la vaga idea de que era un estado muy rico en cultura indígena, tradiciones locales y medicina tradicional y ancestral, pero a pesar de eso no teníamos el contacto de las personas apropiadas para conectarnos en esa línea de aprendizaje dentro del estado.
Aun así llegamos a la ciudad y nos hospedamos los primeros días con un amigo de Couchsurfing donde salimos a conocer parte del casco histórico. Sin embargo nos encontrábamos inquietos por la falla que veníamos presentando en el encendido de nuestro vehículo diariamente, nos veíamos en la necesidad de encontrar un mecánico que fuera honesto, capaz y confiable, características que son difíciles de encontrar cuando no conoces el lugar y estas viajando por Latinoamérica.
Después de un par de días intentando averiguar a través de personas, aplicaciones y medios de internet, localizamos un sitio donde reparaban suspensiones de vehículos diesel cosa que no nos funcionaba pero ahí viene lo interesante, gracias a este sitio logramos llegar al taller Tracto-Diesel donde las cosas se nos pintaron mucho mejor y nuestra experiencia en Oaxaca se hizo inolvidable.
El Taller
Llegamos al taller a base de instrucciones verbales que nos habían dado en el taller de suspensiones, entramos al lugar con la ayuda de uno de los trabajadores (Jonás), esto porque unos minutos antes empezó a derramarse combustible en cantidades exageradas de nuestro tanque y se estaba haciendo un desastre en plena calle. En ese mismo momento nos dimos cuenta que nuestro vehículo estaba mezclándonos los dos contenidos del tanque en un solo, y como ya lo saben, funciona con aceite vegetal y esto nos estaba provocando el mal arranque en frio.
Hablamos con el dueño del taller el señor Jesús, quien rápidamente entendió de nuestra explicación cómo funcionaba nuestro carro con aceite vegetal, empezó a examinarlo para determinar el problema. Nosotros ya sabíamos que estar en el taller implicaba tiempo perdido por que nuestro carro es nuestra casa y no puedes irte por ahí y dejar tu casa en manos de personas que no conoces. Por lo tanto, nos quedamos con nuestra camioneta siempre, cuando está en un taller y hasta dormirnos en ella en el taller si es necesario, como lo fue esta vez.
Resulta que Jesús junto a su esposa y su familia nos dieron una increíble lección de vida y hospitalidad que hasta el día de hoy seguimos recordando y apreciando mucho.
La Estancia en el Taller
Nos encontrábamos en el taller donde la familia nos dijo que podíamos pasar allí el tiempo necesario hasta que nuestro vehículo estuviera reparado y que podíamos utilizar todos los servicios, que eran baño con ducha, accedo a wifi y algunas veces comida que ellos amablemente nos invitaban a que compartiéramos junto a la familia. Todo fue perfecto, no sabiamos cómo nos iba a ir en Oaxaca y ya estábamos compartiendo con una familia local y siendo recibidos como miembros de ellos.
Compartimos experiencias de nuestro viaje con ellos, conocimos a su hijo Fernando con quien compartimos mucho tiempo y logramos entablar una agradable amistad.
Nuestra estadía en el taller se hizo agradable al compartir tiempo con la familia de Jesús, y gracias a esto conocimos al resto de su familia en uno de los pueblos mágicos de Oaxaca llamado Capulalpan de Méndez.
Capulalpan
Llegamos al pintoresco pueblo de Capulalpan, en esta ocasión los abuelos de Fernando nos recibieron en su casa, como olvidar la hospitalidad de esta familia, y el papel de líderes que habían tenido en esta comunidad, que hacia un tiempo atrás un grupo de mujeres organizadas habían logrado la expulsión de una industria minera que amenazaba con el corte de agua potable y destrucción de la madre naturaleza.
A través de la familia de Fernando conocimos una cooperativa de mujeres de un centro de medicina tradicional, estuvimos presentes en la inauguración del centro y pudimos conocer y hablar con algunas de estas mujeres que fueron parte fundamental para la creación de este proyecto. La Señora Paula nos recibió en su casa e invito a compartir junto a su familia en nuestra segunda visita a Capulalpam, donde compartio con nosotros por dos días sus anécdotas como curandera, también realizamos una caminata con una señora dela cooperativa a través de la sierra de Juárez conociendo los hongos de la región.
Durante nuestra estancia en Capulalpam fuimos privilegiados al ver la presentación de las 8 regiones del estado, en un evento de gran impacto cultural para el país llamado Guelaguetza, en este caso era la Guelaguetza Serrana, siendo un evento menor al de la capital, pero igual de rico culturalmente y con presencia de muchas practicas locales tradicionales de las regiones.
Y así fue la primera parte de la estancia en el estado de Oaxaca, teniendo experiencias de vida en cada oportunidad que nos regalaba la ruta de Camino Casamel.
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Problemas Méxanicos Problemas Méxanicos
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Guelaguetza de Capulalpan Guelaguetza de Capulalpan
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Ruinas de Mont Alban Ruinas de Mont Alban
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Ceremonia de Inauguración Ceremonia de Inauguración
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Iglesia de Capulalpan Iglesia de Capulalpan
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Familia Aquino Familia Aquino
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Almuerzo de hongos silvestres Almuerzo de hongos silvestres
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Templo de Santo Domingo, Oaxaca Templo de Santo Domingo, Oaxaca
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